- Primero las piernas deberán ir moderadamente abiertas.
- Luego abre totalmente los dedos de las manos y de los pies hasta sentir un poco de dolor.
- Sobre la punta de tus pies estira los brazos hacia arriba lo más alto que puedas.
- Al estas muy estirado, respira profundo y guarda el aire durante diez segundo, luego de esto estirate más y haz tu cabeza hacia atrás.
- Cuando pasen los diez segundos exhala el aire con un pequeño grito y afloja todo tu cuerpo como si te fueras a dejar caer.
Los beneficios:
- Las terminaciones nerviosas de las manos y los pies se abren alertando al sistema nervioso.
- Permite que corra una nueva corriente eléctrica en el sistema nervioso.
- Prepara el organismo para una mejor respuesta de aprendizaje.
- Maneja el estrés y relaja todo el cuerpo.
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